Avería en carretera, ¿qué hacer?
Si la semana pasada
dábamos unos pequeños consejos sobre qué hacer en el caso de que tuviésemos una avería con nuestro
vehículo en ciudad, hoy trataremos el tema de qué es lo que tenemos
que hacer si por el contrario, sufrimos la avería fuera de poblado, es
decir, en carretera.
Aquí ya no contamos
con la ventaja de poder disponer de gente a nuestro alrededor para poder
auxiliarnos por lo que lo primero que debemos tener en cuenta es llevar siempre
un teléfono móvil a mano con la batería cargada, sobre todo ahora que los postes S.O.S. dejarán de velar
por nuestra seguridad a los lados de las carreteras.
Si observamos que
nuestro vehículo se puede quedar detenido por una avería, intentaremos
aprovechar o bien los últimos coletazos de vida en nuestro motor o bien la
propia inercia del vehículo para intentar apartarnos de la vía y no quedarnos
detenidos en medio con el consiguiente peligro.
Lo siguiente es colocarnos
el consabido chaleco reflectante pero ojo, antes de salir del coche por lo
que lo tendremos que llevar en el interior del habitáculo, ya sea en la
guantera, detrás de un asiento o en los portaobjetos situados en las puertas.
Sólo es obligatorio que lo use el conductor pero es recomendable llevar al
menos un par de ellos para que se lo pueda colocar también nuestro ocupante.
Antes de abrir la
puerta, hay que cerciorarse de que no hay peligro fuera y que somos
perfectamente visibles. Si no, nos bajaremos del vehículo y nos colocaremos en
un lugar seguro, fuera de la carretera y si es posible detrás de las vallas de
protección.
Si por ejemplo nos
hemos quedado parados a la salida de una curva, antes de colocar los triángulos
intentaremos avisar a los otros conductores mediante señales para evitar
que colisionen con nuestro vehículo. Una vez el tráfico haya aminorado,
colocaremos el o los triángulos de señalización.
¿Cómo se colocan los
triángulos? Pues depende: en vías de dos sentidos de circulación,
colocaremos un triángulo por delante y otro por detrás a una distancia
mínima de 50 metros. Si la calzada es de un único sentido (autopista o
autovía) o bien tiene más de tres carriles en el mismo sentido, podemos prescindir
del triángulo delantero. En ambos casos, los triángulos deben ser visibles
a una distancia mínima de 100 metros por lo que si vemos que estamos
próximos a una curva, tendremos que ponerlo a la entrada de la misma para que
el resto de los conductores lo vean perfectamente.
¿Cómo sé la distancia
que he recorrido a pie antes de colocarlo en el suelo? Pues lo más fácil es
contar un mínimo de 50 pasos desde el vehículo hasta donde coloquemos el
triángulo. Si la carretera dispone de hitos de señalización en los márgenes,
como en una autopista por ejemplo, estos suelen estar colocados a una distancia
entre ellos de 50 metros por lo que ya tenemos una distancia de referencia.
El próximo día que
circuléis por una autopista o autovía, fijaros que entre kilómetro y kilómetro
hay 20 hitos de señalización. Además, suelen estar marcados cada dos con un
número del uno al nueve que quieren decir cien metros, doscientos metros, etc.
Cómo colocar los triángulos correctamente
Con el mal tiempo que
está azotando la península en los últimos días, el número de pequeños
accidentes y alcances aumenta. Aunque con el frío también aumenta el número
de vehículos parados con problemas técnicos de algún tipo. La suma de unos
y otros hace que los arcenes de nuestras vías tengan más afluencia que durante
el resto del año.
Es por ello que es
necesario que ante estas contingencias sepamos como actuar en estos
momentos. A tenor de lo que he visto en estos últimos días, sabemos
que nos tenemos que colocar el chaleco y que tenemos que poner los triángulos
de preseñalización de peligro, pero estos últimos en un buen número de casos
los colocamos mal.
Una vez que nos
paremos, lo primero que tenemos que hacer es encender las luces de emergencia. Nos
vestimos con el chaleco reflectante y procedemos a salir del vehículo para
colocar los triángulos. En este caso deberemos tener en cuenta en que tipo de
vía estamos circulando.
Aunque no debería
hacer falta decirlo, el triángulo se coloca perpendicularmente a la
dirección de la calzada. No hay que ponerlo de lado, a fin de cuenta lo
tienen que ver el resto de usuarios, avisando de un peligro, y cuanto mejor
esté colocado, será más efectivo. Puede parecer una tontería, pero sólo tienes
que fijarte en cómo los coloca el resto de la gente.
Ahora viene dónde
solemos cometer el error. En calzadas de doble sentido, de 2 o 3 carrilles,
tenemos que colocar los dos triángulos, uno por delante y otro por detrás.
Tan simple como advertir a los coches que vienen en nuestro sentido y en el
sentido contrario. Cada uno a 50 metros de nuestro vehículo y lo que es más
importante, deben de ser visibles a una distancia de al menos 100 metros. Una
pequeña regla es que 50 metros son 100 pasos medios de una persona.
En calzadas con más
de dos carriles por cada sentido o sentido único es inutil colocar un
triángulo por delante de nuestro vehículo así que tan sólo tenemos que
colocar un triángulo a 50 metros de la parte posterior de nuestro vehículo.
Éste deberá ser visible desde 100 metros de distancia.
Las distancias no son
cosas del azar. Si un vehículo circula a 120 km/h, entre el tiempo invertido en
darse cuenta del peligro, la reacción y la frenada pasan al menos 113 metros.
De ahí que sea importante la colocación. Avisar con eficacia al resto de
conductores evitará sustos a todo el mundo. Además, a los que les toque
esperar en el coche, se sentirán mucho más seguros.
juanmaconductor@pirope.es |