miércoles, 24 de julio de 2013

Avería en carretera, ¿qué hacer? y cómo colocar los triángulos correctamente



Avería en carretera, ¿qué hacer?

Si la semana pasada dábamos unos pequeños consejos sobre qué hacer en el caso de que tuviésemos una avería con nuestro vehículo en ciudad, hoy trataremos el tema de qué es lo que tenemos que hacer si por el contrario, sufrimos la avería fuera de poblado, es decir, en carretera.
Aquí ya no contamos con la ventaja de poder disponer de gente a nuestro alrededor para poder auxiliarnos por lo que lo primero que debemos tener en cuenta es llevar siempre un teléfono móvil a mano con la batería cargada, sobre todo ahora que los postes S.O.S. dejarán de velar por nuestra seguridad a los lados de las carreteras.
Si observamos que nuestro vehículo se puede quedar detenido por una avería, intentaremos aprovechar o bien los últimos coletazos de vida en nuestro motor o bien la propia inercia del vehículo para intentar apartarnos de la vía y no quedarnos detenidos en medio con el consiguiente peligro.
Lo siguiente es colocarnos el consabido chaleco reflectante pero ojo, antes de salir del coche por lo que lo tendremos que llevar en el interior del habitáculo, ya sea en la guantera, detrás de un asiento o en los portaobjetos situados en las puertas. Sólo es obligatorio que lo use el conductor pero es recomendable llevar al menos un par de ellos para que se lo pueda colocar también nuestro ocupante.
Antes de abrir la puerta, hay que cerciorarse de que no hay peligro fuera y que somos perfectamente visibles. Si no, nos bajaremos del vehículo y nos colocaremos en un lugar seguro, fuera de la carretera y si es posible detrás de las vallas de protección.
Si por ejemplo nos hemos quedado parados a la salida de una curva, antes de colocar los triángulos intentaremos avisar a los otros conductores mediante señales para evitar que colisionen con nuestro vehículo. Una vez el tráfico haya aminorado, colocaremos el o los triángulos de señalización.
¿Cómo se colocan los triángulos? Pues depende: en vías de dos sentidos de circulación, colocaremos un triángulo por delante y otro por detrás a una distancia mínima de 50 metros. Si la calzada es de un único sentido (autopista o autovía) o bien tiene más de tres carriles en el mismo sentido, podemos prescindir del triángulo delantero. En ambos casos, los triángulos deben ser visibles a una distancia mínima de 100 metros por lo que si vemos que estamos próximos a una curva, tendremos que ponerlo a la entrada de la misma para que el resto de los conductores lo vean perfectamente.
¿Cómo sé la distancia que he recorrido a pie antes de colocarlo en el suelo? Pues lo más fácil es contar un mínimo de 50 pasos desde el vehículo hasta donde coloquemos el triángulo. Si la carretera dispone de hitos de señalización en los márgenes, como en una autopista por ejemplo, estos suelen estar colocados a una distancia entre ellos de 50 metros por lo que ya tenemos una distancia de referencia.
El próximo día que circuléis por una autopista o autovía, fijaros que entre kilómetro y kilómetro hay 20 hitos de señalización. Además, suelen estar marcados cada dos con un número del uno al nueve que quieren decir cien metros, doscientos metros, etc.

Cómo colocar los triángulos correctamente
Con el mal tiempo que está azotando la península en los últimos días, el número de pequeños accidentes y alcances aumenta. Aunque con el frío también aumenta el número de vehículos parados con problemas técnicos de algún tipo. La suma de unos y otros hace que los arcenes de nuestras vías tengan más afluencia que durante el resto del año.
Es por ello que es necesario que ante estas contingencias sepamos como actuar en estos momentos. A tenor de lo que he visto en estos últimos días, sabemos que nos tenemos que colocar el chaleco y que tenemos que poner los triángulos de preseñalización de peligro, pero estos últimos en un buen número de casos los colocamos mal.
Una vez que nos paremos, lo primero que tenemos que hacer es encender las luces de emergencia. Nos vestimos con el chaleco reflectante y procedemos a salir del vehículo para colocar los triángulos. En este caso deberemos tener en cuenta en que tipo de vía estamos circulando.
Aunque no debería hacer falta decirlo, el triángulo se coloca perpendicularmente a la dirección de la calzada. No hay que ponerlo de lado, a fin de cuenta lo tienen que ver el resto de usuarios, avisando de un peligro, y cuanto mejor esté colocado, será más efectivo. Puede parecer una tontería, pero sólo tienes que fijarte en cómo los coloca el resto de la gente.
Ahora viene dónde solemos cometer el error. En calzadas de doble sentido, de 2 o 3 carrilles, tenemos que colocar los dos triángulos, uno por delante y otro por detrás. Tan simple como advertir a los coches que vienen en nuestro sentido y en el sentido contrario. Cada uno a 50 metros de nuestro vehículo y lo que es más importante, deben de ser visibles a una distancia de al menos 100 metros. Una pequeña regla es que 50 metros son 100 pasos medios de una persona.
En calzadas con más de dos carriles por cada sentido o sentido único es inutil colocar un triángulo por delante de nuestro vehículo así que tan sólo tenemos que colocar un triángulo a 50 metros de la parte posterior de nuestro vehículo. Éste deberá ser visible desde 100 metros de distancia.
Las distancias no son cosas del azar. Si un vehículo circula a 120 km/h, entre el tiempo invertido en darse cuenta del peligro, la reacción y la frenada pasan al menos 113 metros. De ahí que sea importante la colocación. Avisar con eficacia al resto de conductores evitará sustos a todo el mundo. Además, a los que les toque esperar en el coche, se sentirán mucho más seguros.



juanmaconductor@pirope.es